Muchas veces, por desconocimiento o falta de asesoría, se mezclan las finanzas personales con las finanzas corporativas; por ello, es vital conocer e identificar cada uno de estos términos para alcanzar las metas propuestas.
Las finanzas son una parte de la economía que permiten analizar y estudiar exhaustivamente cómo las personas y las empresas toman decisiones económicas, es decir, cómo invierten, gastan o ahorran el dinero.
Finanzas personales
Representan la forma en cómo se relaciona el entorno mediante el uso del dinero, lo que incluye la administración de ingresos y egresos, los gastos, ahorro, planificación e inversión, es decir, es la forma en cómo las personas toman el control de sus finanzas.
Finanzas corporativas
Este tipo de finanzas tienen como objetivo principal maximizar el valor para los accionistas, mediante el uso de herramientas de planificación a corto, mediano o largo plazo, lo cual se puede lograr aplicando tácticas que permitan obtener un flujo de ingreso estable mediante estrategias especiales que otorguen inversión y obtención del capital.
¿A que se refiere la mezcla de finanzas?
La mezcla de las finanzas personales y corporativas ocurre cuando no logran diferenciarse los gastos personales de los empresariales; comúnmente sucede cuando:
- Se usa el dinero recibido por parte de un cliente para cubrir necesidades personales.
- Se tiene la misma cuenta bancaria para administrar los fondos personales y los empresariales.
- Se transfiere dinero entre las cuentas personales y del negocio, sin que exista registro detallado de ello.
- Las tarjetas de crédito empresariales son usadas para cubrir gastos personales o viceversa.
- Los fondos de la empresa son utilizados para la adquisición de bienes personales.
¿Por qué no se deben mezclar las finanzas?
Son muchas las razones por las cuales deben mantenerse separados los ingresos que se perciben a título personal y a título empresarial, entre ellas están:
- Puede provocar complicaciones en el desempeño del negocio, debido a que resultará difícil conocer si la empresa realmente está obteniendo ganancias o pérdidas.
- Conlleva problemas al momento de calcular y pagar impuestos.
- En caso de pasar por el escrutinio de una autoridad económica, tendría serios inconvenientes, pues deberá darse mayor información con respecto a la parte contable personal.
- Conseguir financiación se convertiría en un proceso complicado, pues la entidad bancaria no tendría claridad en cuanto a los registros financieros, por no tener certeza de cuáles son los gastos e ingresos personales y cuáles son empresariales.
- Conduce a problemas legales debido a que los acreedores podrían reclamar bienes personales.