La Ley Fintech México se refiere a la legislación creada en el 2018,
cuyo propósito principal es regular el mercado de tecnología financiera con la finalidad de ofrecer mayor accesibilidad a productos y servicios financieros mediante el uso de tecnología, de manera segura.
El objetivo principal de la Ley Fintech México es proteger a aquellas personas que quieran invertir su dinero mediante el uso de plataformas digitales en cualquiera de sus tres rubros: crowdfunding, pagos electrónicos y operaciones con activos virtuales (bitcoins).
De igual manera persigue regular la organización, operación y funcionamiento de las instituciones de tecnología financiera a manera de proteger al consumidor, preservar la estabilidad financiera, prevenir operaciones ilícitas y mantener la neutralidad tecnológica.
La supervisión de su cumplimiento le corresponde a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, (CNBV), al Banco de México y a las demás autoridades financieras que la ley le atribuya competencias.
¿Quiénes están regulados por la Ley Fintech?
Uno de sus principales objetivos es regular los siguientes tipos de empresas:
Instituciones de financiamiento colectivo
También conocidas como Crowdfunding, son las empresas que ofrecen, mediante plataformas digitales, contacto con posibles inversionistas, los cuales están interesados en colocar su capital en nuevos proyectos.
La Ley Fintech México solo regula a aquellos crowdfunding que prestan servicios financieros, por consiguiente, no regula crowdfunding de donación ni crowdfunding de recompensas.
Instituciones de fondos de pago electrónico
Regula a las empresas que desarrollan sistemas electrónicos, las cuales permiten crear registros o cuentas de orden electrónica a nombre de clientes, en las que se reconoce el dinero que los mismos depositan o reciben de terceros, actualizando en tiempo real dichas cuentas para determinar los cargos, abonos o cualquier otro concepto que los clientes hayan autorizado.
Oportunidad para nuevas empresas
La Ley Fintech México también regula a aquellas empresas que quieran ofrecer servicios financieros y que necesiten la autorización para poder ofrecer sus servicios a través de las diversas plataformas electrónicas que existen.
Estas empresas deberán presentar, a las autoridades financieras del país, el modelo de negocio para que sean los entes autorizados los encargados de supervisar el servicio que ofrecen y autorizar el nuevo modelo, siempre y cuando cumplan con todos los requisitos establecidos por la ley.